Tenía el blog muy abandonado, pero es que durante el montaje no podía decir gran cosa aparte de "ayer monté la escena 48... fue complicado, pero al final quedó bien". La verdad es que habrían sido tres meses de entradas aburridísimas. Bueno, el caso es que ya lo he terminado y ayer lo vi del tirón por primera vez.
Vinieron a casa Lone, Rafa, Maya, Nüll, Chema y Ruxandra para dar su opinión al respecto de lo que había hecho con sus interpretaciones (y de lo que se terciara), así que suponía un doble examen: por un lado, yo mismo iba a examinar mi trabajo de los últimos meses y ver si funcionaba o si había estado haciendo el tonto; por otro, los actores iban a ser más objetivos con la parte del ritmo y la narración, pero crueles con las tomas que he usado y el ángulo en el que les grabé. Además, esto es un "trabajo en proceso": no hay música, el sonido y la imagen están sin pulir... hay mil pequeños detallitos que te pueden sacar de la historia, pero que, cuando la peli esté acabada, no se percibirán (aunque realmente seguirán ahí). Vamos, que el visionado de un primer montaje puede ser un acto de masoquismo.
Nos apiñamos delante del ordenador y lo vimos.
Primera impresión: los 95 minutos se pasan volados. La verdad es que cuando terminé de montar me sorprendió muchísimo que la peli fuera tan larga... jamas pensé que fuera a durar más de hora y veinte. Pues hala, resulta que dura más y que no importa.
Segunda impresión: necesitamos música en el 99% del metraje (lo siento, Matías). Bueno, esto ya lo iba viendo venir desde el principio del montaje... hay por ahí pequeñas pausas y reacciones que creo que son imprescindibles, pero que, sin el relleno/subrayado de la banda sonora, suponen pequeños baches en el ritmo. Si cuando la música está ahí siguen siendo molestas, pues, por mucho que crea que ayudan a entender a los personajes, fuera.
Tercera impresión: las cosas que más me parecían que podía fallar a la gente resulta que son de las que mejor funcionan... Y algunas de las cosas que creía que estaban más machacadas, pues habrá que reforzarlas (nada que no se solucione con un efecto de sonido, un pequeño fundido... o quizá un insertito que haya que rodar).
Cuarta impresión: lo feliz que me ha hecho la unanimidad de los actores al decir que han hecho un buen trabajo. Suele darse el caso de que los actores dicen "Pepito está muy bien, pero yo no me gusto nada", a lo que Pepito contesta "¿Qué dices? Tú estás genial, soy yo el que es un desastre"... Pues ayer, no. Todos parecían muy contentos con el trabajo de los demás y con el suyo propio. "La Mujer..." es una película de actores, y eso es lo que parece que hemos conseguido. ¡Ah!... También me sorprendió que las actrices me preguntaran si no salían demasiado guapas (¡¿?!)
Quinta (y última) impresión: ¡¡YO TENÍA RAZÓN!! Todo el agobio que pasamos durante el rodaje ha merecido la pena. La peli no solo funciona, sino que funciona bien. De toda esta experiencia he aprendido a imponer mi criterio con más fuerza la próxima vez (aunque sin broncas), pero que tengo que intentar explicarme mejor: yo sé muy bien lo que quiero ver en pantalla, pero eso no quiere decir que el resto lo vea igual que yo... y he oído algunas de mis explicaciones a los actores antes de decir acción en algunas tomas y la verdad es que no se me entiende nada de nada. Lo cierto es que, durante un tiempo, pensé que lo que estaba haciendo no tenía ni pies ni cabeza: un miembro del equipo llego a decirme que me estaba follando tanto el lenguaje audiovisual que nada iba a tener sentido... pero eso no ha pasado. No solo no nos estábamos follando el lenguaje audiovisual, sino que ha quedado una peli muy narrativa, sin a penas saltos de eje (bueno, alguno hay... ejem) ni fallos de rácord (graves), en la que no cuesta nada seguir donde está cada personaje en cada momento. No voy a volver a dudar de mi instinto, de lo que me dicen mis tripas... y supongo que los miembros del equipo que repitan conmigo la próxima vez tampoco lo harán y confiarán en mí mucho más.
¿Conclusión? Me gusta la película... y me gusta que le guste a la gente que la hizo conmigo.
